De cómo cruzo de nuevo el Atlántico ya con él a mi lado y no sólo en pensamientos cardiovasculares que avivan mis células enamoradas…
De cómo pretendo comparar la inmensidad del océano con la intensidad del sentimiento que me revoluciona…
De cómo en esta sala de espera produzco, inspirada, metáforas antes de abordar el tren de sueños que representa su existencia…
De cómo concibo cualquier manera para estar a su lado y voltear a mirarme en sus ojos…
De cómo me fascino infinitamente con cada ápice de su inteligencia apasionada que me reta dulcemente a descubrir mejores versiones de mí…
De cómo saltamos, orgullosos y sonrientes, el abismo etario que al común sorprende…
De cómo me pregunto qué relación tuvimos en vidas pasadas…
De cómo agradezco conocerle…
De cómo sé que me he enamorado porque no deseo poseerle, porque acepto cada milímetro de su actuar, porque mi piel grita su nombre y sólo se calla, extasiada, cuando siente su presencia.
Acuérdome de mi padre cuando te amo!
De cómo pretendo comparar la inmensidad del océano con la intensidad del sentimiento que me revoluciona…
De cómo en esta sala de espera produzco, inspirada, metáforas antes de abordar el tren de sueños que representa su existencia…
De cómo concibo cualquier manera para estar a su lado y voltear a mirarme en sus ojos…
De cómo me fascino infinitamente con cada ápice de su inteligencia apasionada que me reta dulcemente a descubrir mejores versiones de mí…
De cómo saltamos, orgullosos y sonrientes, el abismo etario que al común sorprende…
De cómo me pregunto qué relación tuvimos en vidas pasadas…
De cómo agradezco conocerle…
De cómo sé que me he enamorado porque no deseo poseerle, porque acepto cada milímetro de su actuar, porque mi piel grita su nombre y sólo se calla, extasiada, cuando siente su presencia.
Acuérdome de mi padre cuando te amo!
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