Ir al contenido principal

Pentágono: A1




Siento como vibro y sólo lo quiero detrás, restregándose lentamente.
Y viene a mí,  viene y va.  Me gusta cuando vuelve.
De pronto, no hago más que sentirle explorar mi pecho, 
pretendiendo arrancarlo, 
sin saber que le pertenece, en instantes y a solas. 
No sé cómo o por qué, me hace latir. 
-Cuando lo sepa dejaré de volver.- 
Soy quien va y vuelve
a mí.
Quiero probarle como si tuviese dos años y me despidiera  
de la etapa oral, según Freud, 
esa en la que los infantes a la boca todo llevan. 
Probarle, así.
Hay un silencio repleto de todo lo no dicho. 
Hasta que se estira.
La dignidad con la que se asume la circunstancia denota la ignorancia 
y el valor.
-Se estira de nuevo, escribe-
Firma el contrato contigo mismo, hazlo sin presumir anhelos, 
firma para que nunca hagas lo que no quieras, ni esperes 
ni te conformes. 
Firma, hazlo que siento como vibro
y lo quiero.

-Se contrae plácidamente-

Comentarios