Esta vez no pelean, han entendido que es innecesario. Se han puesto de acuerdo para salir a tomar algo, se arreglan; una mira los tacones, otra los tennis, sus vestidos algunos sin estrenar, siempre esperando la ocasión ideal, esa que por ser tan ambiciosa y detallista, no sucede. así como no sucederá que uses los tacones esta vez, quizás para la próxima.
Adelita siempre tan rebelde
tan adicta a la observación
cenital
y a uno que otro
revés.
La mano, un pie, las rodillas,
hendidura de la espalda
que sólo parte el alma.
Adelita siempre tan sumisa
tan ojos cerrados
tan vertical
y a uno que otro
horizontal.
Ya hay varios sorbos de algo en el cerebro, en tennis y con vestido la mente baila, ellas conversan, sonríen y se aceptan.
Saben que los tacones son para cuando quieran
y el rock no muere.
Acá les dejo este link para que disfruten ♥ Así se maneja un mustang
Adelita siempre tan rebelde
tan adicta a la observación
cenital
y a uno que otro
revés.
La mano, un pie, las rodillas,
hendidura de la espalda
que sólo parte el alma.
Adelita siempre tan sumisa
tan ojos cerrados
tan vertical
y a uno que otro
horizontal.
Ya hay varios sorbos de algo en el cerebro, en tennis y con vestido la mente baila, ellas conversan, sonríen y se aceptan.
Saben que los tacones son para cuando quieran
y el rock no muere.
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