La Lola con el contoneo de sus caderas arrastra una pena y lo disimula bien, parece ligera, dispuesta y serena, parece que no le preocupa el tiempo con todo lo que lo ha vivido, lo mira con cierta soberbia, como a sus hombres. Él, el tiempo comparte mucho más que un artículo determinado de género, comparte ese despiadado afán de dejar huella, de marcarla como sus hombres porque han sido de ella, de su compasión, de su propia reserva de empatía que no se ha perdido como dicen ha ocurrido con la decencia.
Le consuela estar llena de amor, de genuino amor; confiable, abierto, leal, incluso divertido. Lo reserva como un tesoro que el tiempo jamás podrá llevarse aunque pase como le dé la gana de pasar. Ya no le quita el sueño, el tiempo y sus tiempos le han enseñado a quedarse con un sólo día por siempre; hoy.
La Lola es como Los Siglos de Oro; Renace acompañada de la armonía y la belleza; una objetiva otra subjetiva pero ella es el centro y se transforma a matices dramáticos e intensos repletos de tridimensionalidad porque ella conoce su luz y su sombra practicando el hedonismo mientras asume roles entre el viaje del tiempo que a veces es su amigo cuando ve que a ella deja de importarle qué buen verdugo ha de ser.
La Lola le dice a La Flaca: -Sigue así sin regalar tus besos que acá todo cuesta y cuando entiendes la importancia de la selectividad muchos darán lo que fuera para que les elijas. Aprende eso que estás joven y el tiempo aún no te castiga. ¿Cómo que yo no soy selectiva? Lo soy a mi manera, guardo mi tesoro pero toca trabajar y cuando tienes las marcas del tiempo poco puedes exigir por ofrecer exclusividad porque los que acá nos visitan tienen visión limitada, por lo menos mientras huyen de sí bajo este techo de luces rojas donde sólo anatomía importa, ese ya no es mi tesoro, mi tesoro me llena de lo que jamás nos van a dar de verdad, mi tesoro me reconforta pero poco me hace capitalizar. Tú puedes comenzar hoy con el lujo de la amplia selectividad.-
La Flaca la mira entendiendo poco la retórica pero conectando con la mirada, asiente medio arisca y al voltear, mientras aprieta su pecho para exponerlo y deja una mano en la cintura, agradece el consejo de La Lola.
🫶🏼🫶🏼🙃
ResponderEliminarAdela excelente texto, por que no te animas a escribir algunas historias cortas en formato de libro??, Creo que tienes mucho talento, fuerte abrazo!!!
ResponderEliminarOjalá la selectividad ojalá el tiempo no apague tus talentos, ese hoy aunque en paz , no es suficiente hoy para ti, recuerda que viniste para grandes cosas, tienes que salir a buscarlas, no será en paz el camino, seguro será arisco y lleno de piedras pero yo estoy seguro que hasta descalza eres capaz….
ResponderEliminarElla , siempre ella, haciéndonos vibrar !!!!
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