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Mostrando entradas de abril, 2018

Poeta Maldito Poeta

"Una libertad que es la negación de todo" esta oración que no es plegaria sino sublevación la he leído en una crítica que hacen en Hemeroteca.ABC.Es sobre la manera de escribir del Conde de Lautréamont ¿Por qué menciono a este Conde que no es Er Guácharo? Porque estaba preguntándome por qué El Lado Oscuro del Corazón es mi película favorita y en ese viaje introspectivo/virtual me encontré reflexionando sobre la fascinación que siento por la poesía maldita. En este momento soy una azafata que les comunica que si desean emprender este vuelo, aún están a tiempo de bajarse si no están dispuestos a sufrir las consecuencias por las inevitables y abstractas conexiones del fantástico imaginario humano. Si están en esta parte es porque decidieron quedarse. Continúo, El Lado Oscuro del Corazón tiene a Benedetti como guionista -Benedetti Uruguayo, como el Conde Lautréamont- a Oliverio como protagonista, a Oliverio que busca desesperadamente a esa que vuele al amar, su mus...

Pre-Juicio: Sesión 2

Esta vez no pelean, han entendido que es innecesario. Se han puesto de acuerdo para salir a tomar algo, se arreglan; una mira los tacones, otra los tennis, sus vestidos algunos sin estrenar, siempre esperando la ocasión ideal, esa que por ser tan ambiciosa y detallista, no sucede. así como no sucederá que uses los tacones esta vez, quizás para la próxima. Adelita siempre tan rebelde tan adicta a la observación cenital y a uno que otro revés. La mano, un pie, las rodillas, hendidura de la espalda que sólo parte el alma. Adelita siempre tan sumisa tan ojos cerrados tan vertical y a uno que otro horizontal. Ya hay varios sorbos de algo en el cerebro, en tennis y con vestido la mente baila, ellas conversan, sonríen y se aceptan. Saben que los tacones son para cuando quieran y el rock no muere. Acá les dejo este link para que disfruten ♥  Así se maneja un mustang

Gipsy

Esta maldición del demonio me tortura manteniéndome virgen. Nada deseo más que me haga suya, hacerlo mío, sentirle dentro. Husmear cada noche ha sido placer y herida. Escucho gemidos desenfrenados de amantes que se entregan, palpito de deseo, los dedos se adentran, el sexo les engulle, casi siempre me vengo al oír los jadeos mientras me aprieto, mientras las ganas de ser yo la que lame hasta quedar con la boca seca o, mejor aún ¡Llena!, me torturan. ¿Por qué no podía tener uno, uno mío para dañarle cada vez que lo pida, para decirle hasta el fondo, hasta bien adentro donde los cuerpos se vuelven uno? A pesar de la belleza, ninguno fue capaz de pedirme, él me maldijo y sólo tengo un camino: ¡Pactar! Hacer lo que me pide. Asesiné a mi padre, lo maté por cojerla. Ella me hizo odiarla por ser su mujer, por eso  también la dejé sin vida como a cada uno de mis hermanos. Cumplí con mi parte del trato; les maté como lo ordenó, ahora es el turno de hacer su parte; da...